CAPÍTULO  5

 

Los Componentes de una Persona

 

La Voluntad

Introducción

 

Hay tres cosas que toda PERSONA posee. Estas son las que hacen que una persona sea persona. El siguiente triángulo puede ayudar a recordar los tres componentes que hacen a una PERSONA:

 

 

 

¿Tú decides, piensas y sientes? _____ ¿Calificas tú como verdadera PERSONA? _____ ¿Tiene Dios estos tres elementos de personalidad? Para responder a esto, favor poner los siguientes versículos de las Escrituras en el triángulo, en el lugar correspondiente:

 

 

Salmo 2:4

Isaías 55:8-9

1 Corintios 2:16

 

Salmo 7:11

 

Lucas 22:42

 

Efesios 1:11

 

Isaías 46:10-11

 

Romanos 11:33-34

 

Efesios 4:30

 

 

 

 

La Voluntad

 

¿Tienen VOLUNTAD los animales? ¿Un petirrojo decide no armar su nido? ¿Decide el salmón remontar el río? ¿El castor decide dejar de construir un dique y hacer huelga? ¿Es correcto decir que un animal es una persona? ______ ¿Hay una diferencia entre los instintos de los animales y las reales decisiones hechas por la voluntad de una persona inteligente? ______

 

Una persona usa su VOLUNTAD (para bien o para mal) cada día. La gente hace cientos de decisiones y elecciones cada día.

 

PREGUNTAS PARA DISCUTIR: ¿Cuáles son cinco decisiones que hiciste a la hora del desayuno esta mañana? ¿Cuál es la decisión más importante que has tomado hoy? ¿Cuál es la decisión más importante que hiciste la semana pasada? ¿El año pasado?

 

¿Cuáles son algunas de las decisiones más importantes de la vida? Ante cada una de las siguientes frases escribe Extremadamente Importante (EI), Muy Importante (MI), Importante (I), Poco Importante (PO):

 

____________  Decidir fumar o no fumar cigarrillos

 

____________  Decidir si asistir a la universidad

 

____________  Decidir cual profesión adquirir

 

____________  Decidir si beber alcohol o no

 

____________  Decidir con quien he de casarme

 

____________  Decidir creer en Cristo o no

 

____________  Decidir cómo usar mi tiempo libre

 

____________  Decidir si perdono a una persona que me ha agraviado

 

____________  Decidir si vivo para mi mismo o para Cristo

 

____________  Decidir si hablo a otra persona sobre las buenas nuevas de salvación

 

 

¿Cuáles son algunas de las decisiones menos importantes de la vida?

 

La decisión  de comprar una hamburguesa sola o una acompañada de una bebida.

 

La decisión del color de la camisa o pantalones que usaré

 

La decisión de la clave que usaré en internet

 

¿Puedes pensar en otras decisiones menores que tomamos cada día?

 

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Algunas decisiones consisten en decir NO (negarse a hacer algo) y otras decisiones consisten en decir SI (estar de acuerdo en hacer algo). ¿Cuándo es correcto decir “NO”? ¿Cuándo es bueno decir “SI”?

 

Para cada uno de los siguientes pasajes de las Escrituras considera las siguientes preguntas:

 

1) ¿Qué elección quería Dios que hiciera el hombre?

2) ¿Qué elección hizo el hombre?

3) ¿Se agradó Dios?

 

  1. Mateo 23:37
  2. Salmo 81:8-16
  3. Proverbios 1:10-15, 24-33 (notar especialmente v.29-30)
  4. Isaías 28:12; 30:15
  5. Jeremías 13:10-11

 

De acuerdo con Isaías 1:19-20 el hombre puede Q____________ y O_____ o el hombre puede N___ Q___________ y S____ R_______________. ¿Cuál de estas dos elecciones te describen mejor ante tus padres?

 

¿Qué decisión importante tomó Josué (Josué 24:15)? ___________________________________

 

¿Qué decisión importante tomó Daniel (Daniel 1:8)? ____________________________________

 

¿Qué decisión importante tenían que tomar los israelitas en los días de Elías (1 Reyes 18:21)?

__________________________________________________

 

El destino eterno del hombre depende de ¿qué gran decisión (Juan 3:18, 36; Mateo 7:13-14)?

_____________________________________________________

 

¿Qué decisión quiere Dios que tú tomes (Deuteronomio 30:19; 1 Timoteo 2:3-4; Ezequiel 33:11; Isaías 55:6-7)? ___________________________________________

 

¿Cuál es el mejor momento para decir SI a Dios (2 Corintios 6:2; Hebreos 3:7)? ___________

 

ESCOGED HOY (Josué 24:15)

 

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Tomando Decisiones que Honran a Dios (por A.W.Tozer)

 

 

A.W Tozer era un hombre de gran discernimiento. Sus penetrantes escritos han sido de provecho para muchos creyentes al exponer el pecado y al  dirigirlos a un andar más cerca de Cristo. Leonard Ravenhill dijo de Tozer, “Temo que nunca veremos otro Tozer. Hombres como él no son educados en los seminarios, sino han sido enseñados por el Espíritu”. El discernimiento de Tozer para conocer la voluntad de Dios se encuentra a continuación: 

En primer lugar, es esencial que estemos completamente dedicados a honrar a Dios y estemos sometidos al Señorío de Jesucristo. Dios no nos guiará si no es para Su propia gloria y Él no puede guiarnos, si nosotros nos resistimos a Su voluntad. El pastor no puede guiar a una oveja obstinada. La mala práctica de usar a Dios debe ser abandonada. Debemos someternos gozosamente a Dios y dejarle obrar por medio nuestro para alcanzar Sus propios fines.

 

Ahora, dando por sentado que nos hemos entregado totalmente a Dios con toda la intención de obedecerle, podemos esperar ser guiados por ÉL. Las Escrituras que enseñan ésto son muchas, como Proverbios 3:5,6. Solo nos queda creer que ellas quieren decir lo que dicen. Las elecciones que hacemos día tras día incluyen solo cuatro clases de cosas:

 

·         Aquellas acerca de las cuales Dios ha dicho un enfático “no”.

 

·         Aquellas sobre las cuales Él ha dicho un enfático “si”.

 

·         Aquellas en que Él quiere que nos guiemos por nuestras propias preferencias santificadas.

 

·         Aquellas pocas materias que requieren una guía especial del Señor para prevenirnos de cometer serios errores.

 

Primero, toma nota de lo siguiente, como regla infalible: Nunca busques la guía del Señor en cuanto a cosas que están prohibidas en la Palabra de Dios. Hacerlo sería declararnos culpables de insinceridad.

 

Nuevamente, los profetas, salmistas, apóstoles y nuestro bendito Señor señalan el camino de la obediencia positiva. Su yugo es fácil, Su carga es ligera, de modo que la segunda regla sea: Nunca busques la guía del Señor en cuanto a un mandamiento dado en las Escrituras.

 

Ahora, una feliz verdad, que demasiadas veces pasamos por alto en nuestra ansiosa búsqueda de la voluntad del Señor, es que en la mayoría de las decisiones que debemos tomar en nuestra vida, Dios no da instrucciones, sino que nos permite escoger nuestras preferencias. Algunos cristianos andan preocupados innecesariamente acerca de cual profesión han de escoger, qué vehículo han de manejar, a qué colegio deben asistir, dónde deben vivir y otras cosas similares. El Señor ha dispuesto que el cristiano siga sus preferencias personales, guiados solamente por su amor a ÉL y a sus prójimos.

 

Parece ser más espiritual buscar la dirección del Señor que hacer lo que es obvio. Pero no lo es. Si Dios te ha dado un reloj, ¿lo honrarías más consultando con Él la hora del día o consultando tu reloj?

 

Con excepción de aquellas cosas que han sido mandadas o prohibidas específicamente, la voluntad de Dios es que escojamos libremente. El pastor guía a la oveja, pero no decide cual manojo de pasto ha de mordisquear la oveja. En cuanto a nuestra vida en la tierra, Dios se agrada cuando nosotros estamos contentos. ÉL quiere que seamos tan libres como los pájaros para remontarnos y cantar sin ansiedad las alabanzas de nuestro Hacedor. La elección de Dios para nosotros puede ser cualquiera de muchas elecciones posibles. El cristiano que se ha sometido a Cristo totalmente y con gozo, no puede tomar una decisión equivocada.

 

Pero, ¿y qué de aquellas oportunidades en que hay en juego cosas importantes y en que no podemos encontrar claras instrucciones en las Escrituras y estamos forzados a elegir entre dos cursos de acción? Tenemos la fiel promesa de Dios de guiarnos correctamente. Aquí van dos de los muchos  pasajes de la Palabra de Dios:

 

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada” (Santiago 1:5-6).

 

“Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir” (Isaías 48:17).

 

 

 

Lleva tu problema al Señor. Recuérdale Sus promesas. Si te has dedicado a los propósitos del Dios, ÉL no permitirá que cometas errores.

 

 

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