C A P Í T U L O   8

EL PROBLEMA DE LA ENFERMEDAD

¿Qué es la enfermedad? Una enfermedad es un malestar o dolencia. Una enfermedad es algún problema o trastorno físico que impide que la persona funcione de una manera sana y normal. En este capítulo queremos pensar en la enfermedad y la dolencia y ver lo que la Biblia enseña sobre estas cosas.

 

Mirando al Mundo

 

Como hemos visto en lecciones anteriores, vivimos en un mundo maldecido por el pecado. Vivimos en un mundo en que hay dolor y aflicción y sufrimiento y enfermedad y muerte. ¿Qué clase de aflicciones y enfermedades hay en el mundo? ¿Puedes nombrar algunas? ¿Hay remedio para algunas de ellas? ¿Hay algunas cosas que los médicos no pueden sanar?

¿Cuáles son algunas de las cosas que nos recuerdan que las dolencias y las enfermedades y la muerte son muy reales?

 

 

Hospitales

                                                               Cementerios

Farmacias                                                                             _______________                       _______________                     _______________                       _______________

 

 

 

Mirando a la Gente en el Mundo

Cuando miras a la gente a tu alrededor, ¿qué ves? ¿Sufren algunas de estas personas por causa de enfermedad? ¿Conoces a alguien que tenga cáncer? ¿Conoces a alguien que haya sufrido un ataque al corazón? ¿Conoces a algún joven que tenga leucemia (una enfermedad de la sangre que por lo general es fatal)? ¿Tienes abuelos que sufren de alguna enfermedad o dolencia?

¿Conoces a alguien que ha muerto por alguna enfermedad? ¿Has ido alguna vez a un funeral y has visto a alguien que ha muerto? ¿Has conocido a alguien menor de veinte años que ha muerto? ¿Cuál fue la causa de su muerte?

Si, la enfermedad y la muerte son muy reales. Cada día hay gente que muere. La próxima vez que veas un diario mira la página de los obituarios y leerás sobre las personas que han muerto recientemente. Todos los hombres y las mujeres tienen una cita con la muerte: “está establecido para los hombres que _______________ una sola vez, y después el juicio” (Hebreos 9:27).

 

Mirándome a Mí

Mírate a ti mismo. ¿Estás sano ahora? ¿Has faltado a clases este año por causa de enfermedad? ¿Has estado en el hospital? ¿Por qué? ¿Cuál ha sido la peor dolencia o enfermedad que has tenido? ¿Te enfermarás en el futuro?

A veces, cuando pensamos en enfermedades y dolencias, comenzamos a afligirnos y preocuparnos. Comenzamos a hacernos preguntas como esta: ¿Me enfermaré? ¿Tendré alguna enfermedad como cáncer o leucemia? ¿Tendré alguna vez un ataque al corazón o un ataque de apoplejía? ¿Tendré que sufrir y sentir dolor por causa de alguna dolencia o enfermedad? ¿Encontrarán los doctores o científicos un remedio para el cáncer? ¿Podré vivir una larga y saludable vida? ¿Perderé algún día mi visión y quedaré ciego? ¿Perderé alguna vez mi audición y quedaré sordo? ¿Perderé alguna vez mi capacidad de hablar y comunicarme (esto sucede a veces a la gente que tiene un ataque de apoplejía)? ¿Quizás perderé mi memoria y olvidaré muchas cosas? Un hombre de edad dijo una vez: “Hay dos cosas que suceden cuando una persona envejece. La primera es que su memoria empieza a fallar.” El hombre hizo una pausa y luego dijo, “Se me olvidó cuál es la segunda cosa.”

¿Cuándo fue la última vez que diste gracias a Dios por una mente y cuerpo sanos? ¿Cuándo fue la última vez que diste gracias a Dios por tener buenos ojos y buenos oídos y buena memoria? La mayoría de la gente olvida lo maravilloso que es estar sano hasta que se enferma. Cada creyente debería dar gracias a Dios cada día y no olvidar todos Sus ___________________ (ver Salmo 103:2 y leer también el versículo 3).

Mirando a Dios

Dios es mejor de todos los Médicos y se preocupa mucho de todos Sus pacientes (1 Pedro 5:7; Mateo 10:28-31). Dios sabe todo sobre los problemas de enfermedades, malestares y muerte.

1) Dios puede curar cualquier enfermedad.

Las enfermedades y las dolencias no son un problema para Dios. Hay muchas cosas que los doctores humanos no pueden sanar. Los doctores humanos, en la mayoría de los casos, no pueden sanar a un ciego. Hay muchas enfermedades que no tienen remedio. Pero Dios puede sanar cualquier cosa.

Lee Mateo 4:23-24. ¿Sanó Jesús toda clase de enfermedades y dolencias? _______ La Biblia nos dice que cuando los enfermos y los afligidos por diversas dolencias y los paralíticos venían a Jesús, “ÉL los sanaba a ____________” (Mateo 12:15). ¿Rechazó Jesús a alguien porque no podía sanar a esa persona? ¿Dijo Jesús alguna vez, “Lo siento pero no sé cómo ayudarte. No tengo remedio para ti”? ______

¿Hay alguna enfermedad que Dios no pueda sanar? _______ “¿Hay para ________ alguna cosa _________________?” (Ver Génesis 18:14). Incluso el problema de la muerte no es demasiado grande para Dios. ¿Por qué Marta no quería que Jesús quitara la piedra de la tumba de Lázaro (Juan 11:39? __________________________________________ ¿Tenía Jesús poder aún sobre la muerte (Juan 11:41-44)? _______ En la Biblia hay ocho relatos (tres en el Antiguo Testamento y cinco en el Nuevo Testamento) de individuos que volvieron a la vida después de haber muerto, demostrando que Dios no tiene problemas con la muerte. ÉL es el Dios de vida (Juan 11:25-26; 14:6).

Dios puede sanar cualquier enfermedad si es Su voluntad. Pero, ¿es siempre la voluntad de Dios que una persona sea sanada?

2) Dios permite las enfermedades y dolencias.

Si Dios quisiera, ¿podría quitar de la faz de la tierra todas las enfermedades y dolencias? ______ Si  Dios así lo quisiera, ¿podría mantener a todos perfectamente sanos?

Dios permite las dolencias y las enfermedades y Dios sabe lo que está haciendo. Lee Job capítulo 2. ¿Permitió Dios que el cuerpo de Job se llenara de dolorosos furúnculos? _______ ¿Permitió Dios que Satanás hiciera eso al cuerpo de Job? _______ ¿Permitió Dios que Satanás le quitara la vida a Job (ver Job 2:6)? _______ Dios estaba en total control de lo que le sucedía a Job y nada le sucedía a Job sin el permiso de Dios.

En 2 Corintios 12:7-8 leemos que a Pablo le fue dado un “aguijón en la carne” que era un problema físico muy doloroso y difícil. Pablo pidió tres veces a Dios que lo quitara (v.8). ¿Lo quitó Dios y lo sanó (v.9)? _______ Dios quería enseñarle algo a Pablo. Es cierto que Dios puede sanar a una persona. Pero también es cierto que Dios puede darle a una persona fuerza para soportar el dolor y el sufrimiento.

3) Dios puede consolar.

Dios está allí, en medio del dolor y la enfermedad. La Biblia dice que ÉL es el “Dios de toda C___________________” (2 Corintios 1:3). Es posible que Dios no nos sane de inmediato, pero ÉL puede llevarnos a través de cualquier problema. Dios es más grande que cualquier problema  o enfermedad que pudiésemos tener.

4) Dios tiene un propósito.

Nosotros no entendemos siempre porqué la gente tiene que sufrir de dolencias y enfermedades. Pero Dios sabe y Dios tiene un motivo para todo lo que hace.

Supongamos que hay un creyente que está paralizado desde la nuca. Esta persona no puede mover su cuerpo. Es muy poco lo que esta persona puede hacer. No puede caminar o trabajar. No puede conducir un automóvil.

¿Qué propósito tiene Dios para este creyente? No puede ir a la iglesia. ¿Puede ir a visitar a sus vecinos y hablarles del Señor? _______ ¿Puede repartir tratados? ________ Es muy poco lo que este hombre puede hacer, pero este hombre es importante para Dios. Es posible que este hombre sea el único creyente que vive en esa calle y cuando los ángeles miran hacia abajo, ellos saben que allí hay alguien que cree en el verdadero Dios. Aunque está paralizado, puede ser un testimonio y un testigo para Dios. Él puede tener un corazón agradecido y puede decir “Amén” (estar de acuerdo) a lo que Dios ha dicho en Su Palabra. Lo mismo es cierto en cuanto a ti. Es posible que seas el único creyente en tu curso y Dios puede señalar hacia ti diciendo, “Allí hay alguien que sabe que yo soy Dios. Allí hay una persona que Me ama y que cree en Mí y que Me obedece.” Tú también puedes ser un testimonio y un testigo ante los hombres y ante los ángeles.

5) Dios ha permitido los remedios y los doctores.

Dios no está contra los médicos. El hombre que escribió el evangelio de Lucas era un médico (ver Colosenses 4:14). De hecho, Jesús dijo que los que están enfermos necesitan un M______________ (Lucas 5:31). Dios ha dado a los hombres la inteligencia y la habilidad para hacer y descubrir muchas cosas. Debemos dar gracias a Dios por los médicos, las enfermeras, los hospitales, las medicinas y los remedios.

Antes de la Muerte

Por lo general, la muerte no es una experiencia placentera. La mayoría de la gente sufre antes de morir, a menos que mueran repentina y rápidamente. Algunos pueden sufrir mucho y otros pueden sufrir poco, pero usualmente hay alguna clase de sufrimiento. ¿Cómo será mi muerte? Algún día tendré que pasar por las puertas de la muerte. Algunas personas mueren repentinamente mientras duermen. Algunas personas sufren de cáncer durante meses antes de morir. ¿Mi muerte será rápida o lenta? ¿Será muy penosa? ¿Será muy dolorosa? ¿Moriré de cáncer? ¿De un ataque al corazón? ¿En un incendio? ¿Ahogado? ¿En un accidente de automóvil?

¿Cuál piensas que sería la peor manera de morir? ________________________________ ¿Cuál crees que sería la mejor manera de morir? Cuando pensamos en el morir, debemos recordar siempre dos cosas:

1) El Señor ya sabe todo acerca de mi muerte.

¿Sabía Jesús todo sobre la muerte de Pedro mucho antes de que Pedro muriera (Juan 21:18-19)? ________ Dios está en completo control de nuestro vivir y de nuestro morir. Nada nos puede suceder sin el permiso de Dios. Si Dios nos puede ayudar a vivir, ¿nos puede ayudar también a morir (Hebreos 13:5-6)? ______

2) El creyente no puede morir hasta que sea el tiempo del Señor.

La palabra “inmortal” significa “no puede morir nunca, incapaz de morir.” George Whitfield, el gran predicador, dijo en una oportunidad, “Soy inmortal hasta que haya cumplido mi tarea.” El creyente no puede morir hasta que Dios haya terminado con él. Cuando el creyente haya terminado todo lo que Dios quiere que haga, entonces Dios permitirá que su vida llegue a su fin. ¿Temía Pablo morir (Filipenses 1:21,23; 2 Corintios 5:8)? _______ Para el creyente, la muerte es la puerta que lo lleva a la presencia misma de Cristo (Salmo 116:15). Para el inconverso, la muerte es la puerta que lo lleva a un estado de separación de Dios y de ser castigado por Dios para siempre (Apocalipsis 20:15). ¿Se complace Dios en la muerte de los impíos (Ezequiel 18:23,32)? ______ Dios no quiere que los impíos mueran en sus pecados; ÉL quiere que sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4).

Después de la Muerte

Hemos estado pensando en cómo será antes de morir. También debemos pensar en cómo será después de morir.

1) Para la persona inconversa: ¿Qué le espera al inconverso al otro lado de la muerte? ¿Sufrirá menos o sufrirá más (ver Lucas 16:23-28; Marcos 9:43-48)? _________ No importa cuánto sufra la persona no salva en esta vida, puede estar seguro de que el infierno será mucho peor.

2) Para la persona salva: ¿Qué espera le espera al creyente al otro lado de la muerte? Lee Apocalipsis 21:4. ¿Habrá dolor? _______ ¿Habrá enfermedades y dolencias? _______ ¿Habrá llanto y clamor? ________ ¿Habrá sufrimiento? ________ ¿Habrá muerte? _______ No importa cuántas alegrías y deleites experimente el creyente en esta vida, puede estar seguro de que el cielo será mejor.

La Mayor de Todas las Dolencias

Hay algo mucho peor que el cáncer o la lepra o la leucemia. Hay algo que es mucho más mortal que todas estas cosas. Lo más mortífero de todo es el PECADO, porque  “el pecado, siendo consumado, da a luz la ______________” (Santiago 1:15). Ver Juan 8:24. La peor de todas las enfermedades es llamada el mal del corazón pecaminoso: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y ___________________” (Jeremías 17:9—perverso significa incurablemente enfermo”, no tiene remedio humano). Si quieres saber lo enfermo y pecaminoso que es realmente el hombre, lee Isaías 1:4-6.

¿Cuántos de nosotros tenemos el mal del corazón pecaminoso (1 Reyes 8:46)? ___________ ¿Cuántos de nosotros merecemos morir (Romanos 6:23; 1:32)? _____________ Pero hay buenas noticias. Hay una cura para el mal del corazón pecaminoso. Leemos acerca de este remedio en 1 Pedro 2:24-25. Cristo murió en la cruz para que nosotros pudiésemos ser sanados. Cristo murió en la cruz para que nosotros podamos vivir la vida abundante ahora (en esta vida—Juan 10:10) y para que podamos vivir eternamente con Cristo.

Se cuenta la historia de una madre que quedó horrorizada cuando su pequeño hijo fue mordido por una serpiente. Por amor a su hijo puso su boca en la herida y succionó el veneno. El niño vivió pero la madre murió, porque ella tenía una herida en la boca y el veneno entró en su sangre.

Cada persona que ha nacido en este mundo ha sido mordida por el PECADO. El Señor Jesucristo tomó sobre Sí Mismo el veneno y fue hecho pecado por nosotros (2 Corintios 5:21). ÉL murió para que nosotros podamos vivir. ¿Crees que Jesús hizo esto por ti? ¿Has pedido a Cristo que sea tu Salvador del pecado? Lee Romanos 10:9-13.

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Puedo confiar en que el Hijo de Dios, el Señor Jesucristo, me guiará durante todos los años que tengo por delante, sean éstos fáciles o difíciles, esté sano o enfermo--lo que sea, cuando sea, como sea. Sé que todo lo que necesito es al DIOS VIVO, para que me vaya bien y ÉL siempre estará allí cuando lo necesite.

“Confiad en el SEÑOR _______________________ (Isaías 26:4).