CAPITULO 13

Confesando a Mi Señor.

En el capítulo 3 aprendimos acerca de CONFESAR NUESTROS PECADOS. En este capítulo  queremos aprender acerca de CONFESAR A NUESTRO SEÑOR. Cuando confesamos nuestros pecados, HABLAMOS A DIOS y le decimos acerca de nuestros pecados (1 Juan 1:9). Cuando confesamos a nuestro Señor HABLAMOS A OTROS y LES DECIMOS acerca de nuestro Señor (Romanos 10:9-10).

Estoy de Acuerdo Con Lo Que Dios Dice Acerca De Su Hijo.

La palabra “confesar” significa “decir lo mismo, estar de acuerdo con alguien acerca de algo”. Cuando CONFESAMOS AL SEÑOR, estamos diciendo acerca de Jesús lo mismo que Dios dice. Estamos CONCORDANDO con lo que Dios dice acerca de Su Hijo:

1.  Dios dice que Jesús es el ÚNICO SALVADOR (Hechos 4:12). ¿ESTÁ DE ACUERDO? _______

2.  Dios dice que la vida eterna es un don y se encuentra en Su Hijo y cualquiera que tiene al Hijo,                     tiene vida eterna (1 Juan 5:11-12). ¿ESTÁ DE ACUERDO? _______

3.  Dios dice que Jesús murió en la cruz y que resucitó de los muertos para salvarnos (1 Corintios 15:1-4). ¿ESTÁ DE ACUERDO? _________

Usted puede estar en desacuerdo con su amigo respecto a algo. Puede estar incluso en desacuerdo con sus padres respecto a alguna cosa (aunque ellos generalmente tienen la razón). Pero es muy peligroso estar en desacuerdo con Dios, porqué Él siempre tiene la razón y nunca se equivoca. Los que están en desacuerdo con Dios, siempre están equivocados.

El Gran Pecado De Pedro.

¿Qué palabra significa lo contrario de “CONFESAR” (ver Juan 1:20; 1 Juan 2:22-23)? __________

Confesar significa decir “SI” y negar significa decir “NO”. En Lucas 22:57 Pedro debió decir, “S__,

YO LO CONOZCO”. En Lucas 22:58 Pedro debió haber dicho, “S__, soy uno de ellos”. En Lucas 22:

59 Pedro debió haber dicho, “S__, estuve con Él”. Pero Pedo no dijo estas cosas. Pedro no confesó al Señor, él lo __________ (Lucas 22:57). ¿Estuvo afligido Pedo por negar a su Señor (Lucas 22:62)? _____

Pedro fracasó y negó a su Señor y pretendió, incluso, ni siquiera conocer a Jesús. Pero más tarde Pedro se levantó ante miles de personas y confesó valientemente que Jesús es el Señor. Puede leer acerca de ésto en Hechos 2, empezando por el versículo 14. ¿Confesó Pedro que Jesús había resucitado de los muertos (Hechos 2:32)? ____ ¿Confesó Pedro que Jesús estaba en el cielo a la diestra de Dios (Hechos 2:33)? ____ ¿Confesó Pedro que Jesús es el Señor y que Jesús es el Cristo (Hechos 2:36)? ____ Pedro quiso hablar a todas estas personas acerca de su Señor y muchos de los que escucharon, creyeron y fueron salvos (ver Hechos 2:41)

No Estoy Avergonzado.

En el capítulo 3 de estas lecciones, aprendimos que la palabra confesar también significa “destapar algo, dar a conocer algo, no esconderlo o encubrirlo o guardarlo en secreto”. En Lucas 22:55-61, Pedro no quería que otros supieran que él conocía a Jesús. Quería que eso permaneciera en secreto. Pero más tarde en Hechos capítulo 2 Pedro dijo, “esto os sea n___________” (versículo 14) y “________ pues ciertísimamente toda la casa de Israel” (versículo 36). Pedro ya no quiso guardarlo en secreto. El quería que se SUPIERA quién era Jesús.

En una oportunidad, el apóstol Pablo dijo, “No me _____________________ del evangelio de Cristo, porque es poder de Dios para _________________ a todo aquel que ______ (Romanos 1:16). ¿Y usted? ¿Está avergonzado del evangelio o se enorgullece del evangelio? ¿Le entusiasma contar a otros acerca de las buenas nuevas de salvación? ¿Saben  los demás que usted es un cristiano o es esto un gran secreto? ¿Trata de compartir su fe con otros o trata de esconder su fe de otros? La Biblia dice, “todo aquel que en Él ____________, no será ___________________ (Romanos 10:11).

El Costo De La Confesión.

No es siempre fácil confesar al Señor. A veces es más fácil no confesarlo. De acuerdo con Juan 9: 22, ¿qué hacían los judíos con cualquiera que confesara que Jesús era el Mesías (el Cristo)? ______________________________________________. ¿Estaban atemorizadas algunas personas de confesar a Jesús (Juan 12:42)? ______.

Durante el segundo y tercer siglo, los gobernantes romanos perseguían a los cristianos y muchos creyentes era muertos. Algunos fueron quemados en la hoguera, otros fueron echados a los leones y algunos fallecieron de otras muertes crueles. Aquellos creyentes que no negarían al Señor aún al coso de sus propias vidas, fueron llamados CONFESORES. Estaban dispuestos a decir a otros que Jesús era su Salvador, aún si ello significara su muerte. Rechazaron esconder su fe. Rechazaron negar a su Señor y pretender que no eran realmente cristianos.

Había un hombre que fue condenado a muerte en el año 155 D.C. Su nombre era Policarpo. Era un hombre anciano y en sus años anteriores había conocido al apóstol Juan. Los romanos lo amenazaron y le dijeron que lo echarían a las bestias feroces o que lo quemarían en la hoguera. Hicieron todo lo posible para tratar de que él negara a su Señor. Todo esto fue hecho en un gran estadio, estando presente una gran multitud (en aquellos días, en vez de mirar un partido de fútbol, la gente se reunía para ver morir a los cristianos).

Finalmente, el gobernante dijo a Policarpo, “Renuncia a Cristo (niégalo, habla en contra de Él) y te dejaré ir”. Esta fue la famosa respuesta de Policarpo, “Le he servido por ochenta y seis años y no me ha hecho ningún daño; ¿cómo puedo blasfemar a mi Rey que me ha salvado?” No podía negar a Aquel que lo había salvado. Nuevamente el gobernante trató de hacerle negar su fe, pero él dijo abiertamente, “SOY UN CRISTIANO”. Después de eso lo amenazaron con quemarlo en la hoguera, pero Policarpo dijo lo siguiente, “tu fuego quemará por un rato y se apaga, pero hay otro fuego acerca del cual no sabes”. ¿De qué fuego estaba hablando (Mateo 25:41; Apocalipsis 20:10,14-15)? _______________________________________________.

Cuando quisieron clavarlo a la estaca, Policarpo dijo, “déjenme solo. Aquel que me da fuerzas para soportar el fuego, también  hará posible que permanezca en las llamas sin moverme”. De modo que no lo clavaron, sino lo amarraron solamente con sus brazos atados a sus espaldas. Su oración al morir fue, “Te doy gracias por haberme estimado digno de este día y hora… Te alabo, Te bendigo y Te glorifico por medio de Jesucristo… Amén”. Dios dio a este creyente un asombroso valor. ¿Qué más cree usted que dio Dios a Policarpo (Apocalipsis 2:10)? ____________________

Suponga que su país fuese tomado por gente que odia a Cristo. Suponga que se acercaran a cada persona y le preguntaran, “¿ES JESUCRISTO SU SEÑOR Y SALVADOR? ¿ES USTED UN CRISTIANO CREYENTE?” Una respuesta “SI” significaría la muerte y un “NO” significaría que lo dejarían vivir. ¿Sería fácil entonces confesar al Señor? _____

En nuestro país hoy tenemos libertad religiosa y los creyentes usualmente no son perseguidos por su fe. Suponga que si va a la escuela mañana y uno de sus compañeros le hiciera esta pregunta, “¿ES JESUCRISTO TU SEÑOR Y SALVADOR? ¿ERES UN CREYENTE CRISTIANO?” Si tu respuesta fuera “SI”, ¿te llevarían tus compañeros afuera para quemarte en la hoguera? ¿Te apedrearían (Hechos 7:59)? ¿Te escupirían? ¿Se reirían de ti? ¿Cuál sería tu respuesta, “SI” o “NO”? Si les dices a otros hoy, en nuestro país, que eres cristiano, ¿crees que perderías tu vida por ello?

La Recompensa Por Confesar a Cristo.

A veces hay un gran costo por confesar a Cristo. A Policarpo le costó su vida. Esteban, Santiago (el hermano de Juan), Pedro y Pablo fueron ejecutados por confesar que Cristo era su Salvador y Señor. Pero la Biblia nos dice que hay una recompensa mucho mayor que el costo.

¿Qué promesa dio el Señor a aquellos que lo confesaran delante de los hombres en Mateo 10:32? Él dijo, “A cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, yo también lo confesaré delante de mi ____________ que está en los cielos”.

Hoy usted puede decir a la gente que Jesús es su Salvador: “Quiero que sepa que Jesús es mío y que yo le pertenezco a Él”. Algún día en el cielo Jesús dirá algo a Su Padre. Le señalará y dirá, “Padre, quiero que sepas que (escriba su nombre) ___________________ es MÍO. El (o ella) me pertenece”.

En Lucas 12:8 aprendemos algo más. Si confieso a Cristo delante de los hombres, entonces Cristo me confesará delante de los ____________ del _________. Hoy puedes confesar a Cristo delante de otros: “quiero que sepas que Jesús es mío. Él es mi personal Salvador”. Algún día en el cielo todos los ángeles estarán presentes. ¿Cuántos ángeles de Dios hay (Apocalipsis 5:11)? ________

_________________. Jesús les dirá entonces, “quiero que sepan que (escriba su nombre) _____

________________es mío. El (o ella) me pertenece para siempre jamás”.

¿Sucederán estas cosas si negamos al Señor delante de los hombres? Si negamos a Cristo hoy, ¿nos confesará ÉL en el cielo (Mateo 10:33 y Lucas 12:9)? _____

Suponga que la gente le preguntara, “¿es usted un cristiano?” y usted respondiera: “No, no lo soy. No lo conozco como a mi personal Salvador”. ¿Qué es lo que Jesús le dirá algún día Mateo 7:23)? “NUNCA TE _____________”. ¿Cuál promesa maravillosa da Dios a cada persona salva (Apocalipsis 3:5)? _____________________________________________________.

Colocando en la Lata la Etiqueta Correcta.

Suponga que usted fuera al mercado y encontrara la siguiente etiqueta en una lata sobre el estante:   

                                                La etiqueta en esta lata tiene un mensaje para todo el que pasa por allí:

“Quiero que todos sepan lo que soy. Quiero que todos sepan mi contenido. Dentro de mí hay deliciosas arvejitas. No me avergüenzo de lo que soy. Quiero que todos lo sepan. Si desea deliciosas arve arvejitas, CÓMPREME.”

La etiqueta confiesa el contenido de la lata. Si la lata no tuviese una etiqueta, ¿podría saber su contenido? ______

La etiqueta dice, “dentro de mí hay arvejitas”. ¿Quién está dentro del creyente (2 Corintios 13:5)?

________________________. ¿Quién vive en el creyente (Gálatas 2:20)? _____________ ¿Quiere usted que la gente sepa quién vive en su corazón? Si usted quiere eso, coloque la etiqueta correcta en la lata.

¿Es posible que la lata tenga una etiqueta equivocada? Suponga que usted abre una lata de arvejitas y descubre que en realidad contiene aceitunas negras:

                                                                             ¿Está diciendo la verdad esta  etiqueta?

¿Es posible que una persona diga, “YO SOY UN CRISTIANO” y que en realidad no sea un cristiano?

¿Es posible que una persona diga, “Conozco a Cristo como a mi Salvador” y que eso no sea cierto (1 Juan 2:4)? _________

La confesión de nuestra boca (lo que decimos con nuestros labios, la etiqueta sobre la lata) tiene que estar de acuerdo con la conducta de nuestra vida (como vivimos). Tito 1:16 describe a un grupo de personas que han colocado una etiqueta equivocada en la lata. Confiesan algo con sus labios, pero lo que confiesan no es verdadero. Lea Tito 1:16 y haga concordar lo siguiente:

1.  _____  El mensaje de sus labios                 A. “No conocemos a Dios”.

                              (la etiqueta equivocada

                               en la lata)

2.  _____  El mensaje de su vida                     B. “Son una ABOMINACIÓN”. Dios detesta cuando hay una etiqueta equivocada en la lata

         3.  _____  Los sentimientos de Dios                  C.  “Conocemos a Dios”.

                            hacia ellos.

Su caminar era diferente a su hablar. El mundo necesita ver que el Cristo que nombramos con nuestros labios es el mismo Cristo a quien servimos con nuestras vidas.

¿Cuándo Puedo Confesarlo?

Una persona puede confesar a Cristo tan pronto como es salvo (Romanos 10:9-10). Haber sido salvo no es algo que usted quiera esconder o guardar en secreto. Es algo que otros necesitan saber. Cuando una persona ha sido salva, puede decírselo de inmediato a los miembros de su familia, sus amigos y sus familiares. Una persona puede también hacer una “CONFESIÓN PÚBLICA” en la iglesia. Al final del culto o durante el tiempo de testimonios puede compartir con otros creyentes algo como eso: “Quiero que todos sepan que he confiado en Jesucristo como mi personal Salvador. Él es mi Señor y mi Dios y le doy gracias por salvar a un pecador como yo. Oren por mí, para que yo crezca en el Señor”.

Otra manera en que el creyente puede confesar al Señor es por el bautismo en agua (ver Hechos 8:36-38). ¿Eres salvo? ¿Has confesado al Señor delante de los creyentes en tu iglesia? ¿Has sido bautizado en agua? ¿Estás buscando diariamente oportunidades para decir a otros que Jesucristo es tu Salvador y Señor? Cristo no se avergonzó de morir por nosotros. ¡No nos avergoncemos de vivir para ÉL!

No te dé temor hablar por Cristo.

Haz que brille en ti su luz,

Siempre a quién te redimió confiesa,

Todo debes a Jesús.

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