¿Por Quién Murió Cristo? Una Defensa de la Expiación Ilimitada |
Un Análisis de Pasajes Clave de
las Escrituras
1 Juan 2:2
Lee este pasaje a un niño y él te dirá que Cristo murió
por todos los hombres. El asumiría que “todo el mundo” significa exactamente
eso. Lee el versículo a un calvinista extremo y él te dirá que Cristo es la
propiciación por los pecados de los judíos elegidos, y no solo por los pecados
de los judíos elegidos, sino también por los pecados de los gentiles elegidos.
Nos recuerda Mateo 11:25.
John Murray, que niega que Cristo muriera por todos, dice
ésto de 1 Juan 2:2—“Ningún texto de las Escrituras presenta un apoyo más plausible
a la doctrina de la expiación universal… debe decirse que el lenguaje que usa
Juan aquí estaría perfectamente de acuerdo con la doctrina de la expiación
universal si las Escrituras demostraran en otras partes que ésta es la doctrina
bíblica” (Redemption Accoplished and
Applied, p.72). Por cuanto 1 Juan 2:2 no está de acuerdo con el sistema
teológico de Murray, él trata de que el pasaje signifique alguna otra cosa de
lo que obviamente dice.
Para determinar el significado del pronombre “nuestro” en
1 Juan 2:2 debemos preguntar a quién estaba escribiendo Juan. John Owen, un
decidido defensor de la expiación limitada, creía que la carta de 1 Juan fue
escrita alrededor del año 46 D.C. y que fue enviada a cristianos judíos. Sin
embargo, la mayoría de los eruditos de la Biblia de hoy están de acuerdo en que
la carta fue escrita probablemente hacia el final de la vida de Juan y que sus
destinatarios eran creyentes que vivían en Asia Menor, que es donde Juan
ministraba hacia el final de su vida. Obviamente, las iglesias de Asia Menor,
hacia el final del primer siglo, se componían tanto de creyentes judíos como de
creyentes gentiles, siendo la mayoría gentiles.
En realidad, Juan nos dice a quienes estaba escribiendo.
En Juan 5:13 él dice, “estas cosas os he escrito A VOSOTROS QUE CREÉIS EN EL
NOMBRE DEL HIJO DE DIOS.” El escribió esta carta a CREYENTES. De modo que en 1
Juan 2:2 Cristo es la propiciación por
nuestros pecados (es decir, creyentes), y no solo por los nuestros, sino
por los pecados de todo el mundo
(esto es, incrédulos). Que el término “mundo” en otras partes se refiere a
incrédulos (en contraste con creyentes) queda claro en Juan 14:22; 16:8-9;
17:9, 21).
Cuando Juan usa la palabra “nuestro”, él se está
refiriendo a todos los creyentes cristianos, no solo a los creyentes judíos.
Ver 1 Juan 1:9- “nuestros pecados” (no eran solo los creyentes judíos los que
debían confesar sus pecados). Ver también 1 Juan 1:10—“nosotros”, “hemos”,
“hacemos” (no eran solamente los creyentes judíos los que estaban en peligro de
decir que no habían pecado). Ver 1 Juan 2:1—“abogado tenemos” (no solo los
cristianos judíos tenían un Abogado, sino todos los creyentes). No hay ninguna
razón para decir que Juan escribió su epístola solamente para creyentes judíos.
Los términos “nuestro” y “todo el mundo” son claramente contrastes entre
creyentes y los que no lo son.
Si hay alguna duda en cuanto a esto, dejemos que
Para resumir este punto, en 1 Juan 2:2 y 1 Juan 5:19 los
términos usados significan lo mismo:
“nuestro” “nosotros” |
Se refiere a cristianos, aquellos a quienes
Juan estaba escribiendo (incluye tanto a creyentes judíos como gentiles). |
“mundo entero” |
Se refiere a todos los incrédulos que forman
parte del sistema mundial de Satanás
(esto incluye tanto a los no elegidos como a los no salvos que en un
tiempo posterior responderían al evangelio, creerían en Cristo y que luego
serían liberados del sistema mundial de Satanás). |
De modo que 1 Juan 2:2 enseña que Cristo, por Su muerte en
la cruz, satisfizo las demandas de la justicia divina no solo por los pecados
de los creyentes sino por los pecados de todos los incrédulos que forman parte
del reino de las tinieblas de Satanás (la mayoría de los cuales son no
elegidos). De modo que la gente salva no forma parte de “todo el mundo.”
Algunos de los que están incluidos en “todo el mundo” podrían eventualmente
creer el evangelio y ser salvos. El término “mundo” aquí en 1 Juan 2:2 no
significa “toda la humanidad” como en Juan 3:16. Más bien, significa “toda la
humanidad” en contraste con la “humanidad salva”. Este es un uso común de la
palabra “mundo” (ver Juan 17:9, 21—Cristo oró por los creyentes, no por el
mundo; sin embargo, algunos de los que están en el mundo creerán por el
testimonio de la iglesia).
Los que niegan el hecho de que Cristo murió por todos
(creyentes y no creyentes) a veces tratan de argumentar en base a una
comparación entre 1 Juan 2:2 y Juan 11:51-52 (ver el argumento del libo de Gary
Long, Definite Atenement, p.95). Sin
embargo, Juan 11:51-52 es en realidad un argumento contundente de que Cristo
murió por todos los hombres y no solo por los elegidos. En el versículo 50 el
sumo sacerdote Caifás (siendo él mismo no regenerado) hizo mención de uno
muriendo por el pueblo (el pueblo judío), para que no pereciera TODA
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